La incertidumbre del disfrute de la música en vivo

concierto the cure Madrid
Los tiempos están cambiando, lo queramos o no y muchas cosas no serán como eran, entre otras, la música en directo que tanto añoramos.

Los tiempos están cambiando, lo queramos o no, nos pleguemos a aceptarlo o no. Y muchas cosas no serán como eran o, al menos, no durante un buen tiempo. Entre otras, la música en directo, de la que tanto se ha hablado y señalado como una de las grandes perjudicadas en la situación actual que nos encontramos.

Sí, se han encontrado soluciones más o menos alternativas, siempre con las medidas de seguridad por encima de todo, y hay que poner en valor el tremendo esfuerzo que los grupos y cantantes están haciendo por mantener activa su profesión y sustentar a otras tantas personas que viven de los espectáculos en vivo.

concierto deseche mode Barcelona

Pero, ¿llegaremos algún día a disfrutar de la música en directo tal y como veníamos haciendo?

Con la disolución de Daft Punk, nos asaltan recuerdos de esos conciertos multitudinarios a los que acudíamos, entre ellos, los de estos franceses en el que, sólo con un espectáculo de luces y música electrónica, nos tuvo saltando y bailando durante más de dos horas hace ya algunos años.

Qué decir de los otros grupos que te brindaban la oportunidad de cantar, como si no hubiera un mañana, tus canciones favoritas, como Depeche Mode, los Kiss, Los Planetas e incluso Ojete Calor, por qué no. Aquellos en los que cerrar los ojos y transportarte a tu mundo interior y sentirte único, aunque rodeado de miles de personas, como los de The Cure, Sigur Rós o Kroke. Y lo más intimistas en los que pensar que te estaban cantando sólo a ti, como Sabina, Drexler o La Bien Querida.

concierto kiss córdoba

Ojalá recuperemos algún día esa incertidumbre de dónde colocarte para ver mejor, cómo de alto o de coñazo será el que toque delante, cuántos codazos tendrás que dar o soportar, cuántas cervezas te tirarán encima, cómo se escuchará en primera fila, así como el olor a humanidad, el ruido en los oídos de después, los comentarios de la gente y de tus acompañantes en el metro de vuelta, y tantas y tantas otras cosas que tenemos alojadas en nuestro cerebro de manera permanente.

Entretanto, hay que seguir apoyando a los valientes que nos dan la oportunidad de disfrutar de su arte, aunque sea de otra forma, porque lo fundamental y esencial es seguir apoyando a la cultura, tan maltratada y olvidada en estos nuevos tiempos.

Así que siempre, #CulturaSegura.

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